Max Lucks, diputado del parlamento alemán, estuvo en Lima y se reunió con representantes del Ministerio de Relaciones Exteriores. El objetivo de su visita fue dialogar con el gobierno sobre la vulneración de derechos durante la represión de las protestas sociales en Perú, y señalar que estarán alertas ante el próximo reinicio de las manifestaciones. Lucks también se reunió con organizaciones civiles para conocer la situación de las comunidades indígenas, amazónicas y del colectivo LGBTI en el país.
En esta entrevista, el diputado del Bundestag alemán y portavoz de política exterior para Latinoamérica del Partido Verde, señala que el gobierno de Dina Boluarte debió asumir su responsabilidad sobre los asesinatos que se cometieron desde diciembre pasado. Asimismo, cuestionó la práctica del ‘terruqueo’ como mecanismo de descalificación contra las personas que cuestionan al Ejecutivo y al Congreso. Según dijo, el país necesita hacer verdadera memoria histórica sobre los hechos de violencia que ocurrieron en los años de terrorismo.
-¿Qué información tiene el Gobierno y el Parlamento alemán sobre las muertes que ocurrieron en Perú en el marco de las protestas contra el gobierno?
-Nosotros obtuvimos información por parte de los colegas que trabajan en la Embajada y, por supuesto, recibimos el reporte de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y de las Naciones Unidas, y hemos visto que la información brindada por el gobierno no fue oportuna ni rápida. Estamos muy preocupados porque, claramente, se han asesinado personas. Cómo puede ser que en un Estado de Derecho se tome tan poca responsabilidad por lo sucedido. Claramente la policía actúa en nombre del gobierno y, en ese caso, tendría que haber un reconocimiento de la culpa y, por esa razón, se hubiese tenido que dejar el gobierno.
-Usted se reunió con representantes de Cancillería. ¿Cuál fue el tema de conversación o mensaje que dejó?
-Nosotros hemos señalado que no es suficiente decir que la justicia seguirá el camino necesario [para develar lo que sucedió con estas muertes]. Hemos preguntado concretamente cuáles serán los siguientes pasos [del gobierno]. Por ejemplo, hablamos de que no se le haya querido brindar la información necesaria al responsable de los derechos humanos de las Naciones Unidas. Solo después de mucha presión se hizo, y ese no es el proceso correcto (…) Estamos analizando qué podríamos hacer a nivel político porque aquí no solamente se trata de escribir cartas o exhortos y presentarlas en las redes sociales, sino de tener un impacto.
-Alemania es reconocida por su trabajo en mantener la memoria tras los crímenes cometidos por el nazismo ¿Qué lección podría aprender de esto el Perú, un país que salió de un proceso de violencia hace apenas 20 años, y donde ahora se trivializa el término terrorismo y se acuse de terrorista a cualquier persona que protesta con el fin de silenciarlos?
-Podemos decir que los años oscuros para Alemania lo fueron para todo el mundo. Gracias a la memoria se pudo trabajar en tener una democracia, pero nos quedó muy claro que el sistema nazi solo fue posible porque recibió un apoyo muy grande de la sociedad. Para nosotros fue muy importante ver nuestra propia historia familiar, ver quién de nuestra familia o nuestros ancestros fueron parte de ese régimen. Eso ha sido muy importante para crear la democracia que tenemos hoy en día, aunque tampoco es perfecta; por ejemplo, en las elecciones regionales ganó un partido de extrema derecha.
La cultura de la memoria significa que somos capaces de analizar y ser muy críticos con nosotros mismos, como sociedad, y yo espero que Perú pueda llevar a cabo un proceso en el cual salga fortalecido. No se trata de estar difamando a personas [que protestan] llamándolos terroristas (…) Si el gobierno vigente está llamando terroristas a personas que están actuando de manera pacífica, eso muestra que no está teniendo ningún interés en analizar el pasado y la memoria. Tenemos el caso de un alcalde de Lima que ha querido cerrar el Lugar de la Memoria. Yo creo que aquí tenemos que estar muy atentos.