El camino se pinta de blanco, debido al color de la arena, el paisaje se divisa de color verde por la naturaleza que crece a su alrededor y se escucha el sonido de las aves. Las tres son las principales características de la Reserva Ecológica Arena Blanca, en la región San Martín, al nororiente del Perú. El agricultor Norbil Becerra García es el dueño de la reserva, tiene 45 años y diez de ellos los ha pasado en Arena Blanca.
Becerra inició la reserva en 2013 con una hectárea. Actualmente tiene 18.5 hectáreas, donde cultiva café y, recientemente, ha comenzado a sembrar vainilla y pitahaya. La Reserva Arena Blanca es privada y es reconocida por su exitoso sistema de conservación de colibríes.
“En el 2015 estuve en una pasantía donde observé que en una reserva los colibríes conviven junto con los humanos, me emocioné y dije que replicará la estrategia”, cuenta Becerra García. Inició colocando unos bebederos de agua para las aves, pero estas no llegaban. “Un técnico vino a visitarme, vio lo que estaba intentando hacer y se rió porque estaba colocando mal los bebederos. Me brindó capacitación y aprendí a colocar bebederos y construir zonas de avistamiento para aves”, narra.
Norbil Becerra creó Arena Blanca tomando como ejemplo el Centro de Interpretación Huembo, en la región Amazonas. Huembo cuenta con 32 hectáreas, fue creado en 2016 en convenio por la comunidad de San Lucas de Pomacocha y la ONG Asociación Ecosistemas Andinos (ECOAN). En Arena Blanca, Norbil vive con su esposa y sus tres hijos.
Los polinizadores de los bosques fríos
De todos los animales aéreos, es el colibrí el que mejor domina el arte de volar. Estos pertenecen al orden de los Apodiformes y a la familia Trochilidae. Son aves que se caracterizan por su pequeño tamaño, van desde los 5 cm hasta los 20 cm. Existen alrededor de 330 especies de colibríes y viven solamente en América. La mayor parte se concentra en los trópicos.
Para Norbil proteger el bosque mediante el sistema de conservación de colibríes, especie que tiene la función polinizadora como las abejas y murciélagos en bosques fríos es luchar contra la deforestación ocasionada por cultivos ilegales en el Bosque de Protección Alto Mayo (BPAM). Por esta labor, Arena Blanca actualmente pertenece a La Ruta de Aves del Norte del Perú y recibe hasta 350 científicos y turistas para realizar avistamientos.
Desde que llegas a la reserva de Norbil se pueden apreciar a los colibríes aleteando. Sus colores resplandecientes no pasan desapercibidos entre las hojas de los árboles, donde buscan néctar entre las flores. Norbil en un inicio construyó 8 bebederos y comederos, pero, a consecuencia del cambio climático, la afluencia de aves ha disminuido. Ahora tiene solo tres bebederos.
Tres tipos de observatorios para aves tiene la Reserva Ecológica Arena Blanca. En el primero se pueden percibir perdices y codornices de cuatro especies diferentes: little tinamou, Rufous breasted wood, Cinereous tinamou y Orange-billed Sparrow. Este observatorio está fabricado de madera, tiene dos pisos, ambos con calamina en los techos. Para observar las aves, se tiene unas pequeñas bancas y unos visores de madera.
El segundo es un mirador construido frente a los bebederos de agua donde se posan los colibríes y una plantación en la que estas pequeñas aves, con sus colores tornasolados entre azules, naranjas y verdes, aletean rápidamente. En esta zona es posible avizorar hasta 32 especies de colibríes que existen en la reserva, algunas de ellas son: el green hermit, rufous-crested coquette, sapphire-spangled emerald y wire-crested thorntail.
En el tercer observatorio se pueden observar a las tangaras, pequeñas aves coloridas. En Arena Blanca se pueden ver las especies: black bellied, white lined, palm y golden bellied. Los observatorios también sirven para monitorear y registrar los comportamientos de las aves.
Norbil Becerra tiene claro que quiere ir mejorando sus servicios cada día y lograr conseguir su meta: construir un ecolodge. Quiere generar más ingresos pues, solo en alimentos para las aves que vuelan por Arena Blanca gasta 200 soles semanales. Norbil también ha montado un restaurante para los turistas. “Nuestro trabajo es para que las especies tengan acá un refugio”, dice.
Aliados para la conservación
La Reserva Arena Blanca, que lleva su nombre por el color del suelo que lo rodea, está a cuatro horas desde la ciudad de Tarapoto. Se encuentra en el distrito de Pardo Miguel y colinda con el BPAM, una área protegida desde hace 36 años, que abarca una superficie de 182 000 hectáreas, y está ubicado entre las provincias de Rioja y Moyobamba en la región San Martín.
Algunas especies que acoge su ecosistema son el mono choro de cola amarilla y el oso andino. Las autoridades del BPAM comenzaron en 2000 un proceso de concientización a las familias que vivían en el bosque debido a que la ciudad de Moyobamba está considerada como de los principales lugares de acopio de animales vivos para el tráfico de especies, según el Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre (Serfor).
En 2011 el BPAM inició la firma de alianzas con más de 1 000 familias con el objetivo de capacitarlos sobre actividades agrícolas sostenibles y el manejo del suelo. La mayoría de las familias sembraba café y no tenían conciencia plena de la tala indiscriminada de árboles y no comprendía el delito de tráfico de especies. En esa época era cotidiano ver a aves silvestres ser vendidas en mercados.
En 2014 se creó la cooperativa Bosques del Alto Mayo para que las familias que vienen en la zona puedan exportar café. “La idea también era llevar el sello de comercio justo y tienen la certificación orgánica”, explica Ivonne Paico, jefa del BPAM.
La historia de Norbil Becerra con el BPAM se remonta al 2013, cuando, por influencia de su hermano Rosendo, se comunicó con el ingeniero a cargo del proyecto y le dijo que estaba interesado en apoyar a la conservación. Norbil recuerda que le pidieron que juntara a diez familias, pero al inicio no lo consiguió.
Los pobladores no estaban interesados o, simplemente, le decían al firmar luego de la alianza con el BPAM “no te van a dejar tumbar el bosque, te vas a poner la soga al cuello y te van a quitar tu terreno”. Norbil no se dio por vencido y terminó convenciendo a sus vecinos, quienes, luego de ver el éxito la reserva Arena Blanca, también han iniciado con proyectos de conservación de aves.
Este reportaje fue producido con el apoyo de Earth Journalism Network y la Asociación de Periodistas El Foco