Una persona que murió ahogada, trabajadores intoxicados y operadores atropellados. Estos son algunos casos de accidentes laborales que han ocurrido en las tres empresas que dirige Erick Farah Bote, esposo de la presidenta del Congreso, María del Carmen Alva. Entre el 2019 y 2021, la Sunafil multó a las compañías de Farah por casi medio millón de soles.
Eric Farah es un empresario del sector agroexportador, que actualmente gerencia Agrícola Huarmey y Desarrollo Agrícola. Y, según la Sunat, además es apoderado de Frusan Agro. En distintas entrevistas, Farah ha declarado que no tiene ninguna injerencia en esta última empresa, sin embargo, su rastro de ella no se puede ocultar.
El 20 de mayo de 2019, José Carrasco Chicoma murió ahogado en el reservorio de Frusan Agro, ubicado en Olmos, Lambayeque. Carrasco, de 22 años, era trabajador de Fusan Agro y, de acuerdo al expediente que obra en la Sunafil, ese día recibió la orden del jefe de Riego, Ricardo Trelles, a reparar una avería en la bomba de agua del reservorio. Promediando las diez de la mañana, narra el documento, se escuchó por radio el pedido de auxilio de un trabajador quien informaba que había un colaborador ahogándose.

Al llegar al auxilio se percataron que el cuerpo de Carrasco Chicoma se encontraba flotando sin vida. Tuvo que pasar una hora del fatal desenlace para lograr sacar el cuerpo. Por el fallecimiento de Carrasco, la Sunafil multó a Fusan Agro con 76 545 soles.
Según el expediente, los inspectores concluyeron que la infracción de la empresa fue no adoptar «las medidas preventivas en materia de formación e información a los trabajadores» para realizar este tipo de actividad. Es más, de acuerdo a un informe de «Hildebrand en sus trece», por Ricardo Velazco el año pasado, la muerte fue ocasionado debido a que no se tenía los implementos de seguridad necesarios. José Carrasco tenía una hija de dos años, quien ahora crecerá sin él a su lado.
Eric Farah reconoció a EL FOCO que después del caso del fallecimiento de Carrasco cambiaron las políticas de la empresa y se llamaron a especialistas para implementar mejores medidas de seguridad. Sin embargo, esto no es del todo cierto. De acuerdo con las actas de infracción que la Sunafil levantó a Frusan Agro, el 23 de agosto del 2021, la entidad volvió a multar a la empresa por 276 mil soles por no otorgar equipos de protección personal a 667 trabajadores.
Agrícola Huarmey, gerenciado por Eric Farah, es una empresa que cultiva frutos y hortalizas. Actualmente, según documento de la Sunafil, tiene 14 inspecciones por denuncias laborales, algunas por accidentes de trabajo. Entre ellas está el caso de las 84 personas intoxicadas.
El 20 de julio del 2021, los trabajadores de la empresa Agrícola Huarmey ingirieron alimentos que los llevaron de urgencia al hospital. Sin embargo, según declaraciones de los trabajadores infectados, algunos no pudieron acceder a la atención por falta de crédito del seguro. Otros no pudieron atenderse de manera privada porque, llamativamente, la empresa no les dio descaso medico.

Según declaraciones de trabajadores de Agrícola Huarmey, este caso solo es la punta del iceberg de lo que realmente se vive allí. «Acá ocurren bastantes accidentes, la intoxicación no es un caso singular, también se ha quedado la pierna de un agricultor atorado en un tractor, a otro le ha pasado el pie, varios no denuncian lo que ocurre por miedo a que nos despidan», dijo un trabajador que pidió la reserva de su nombre.
Otra agricultor que también pidió el anonimato contó que los encargados de Agrícola Huarmey violan sus derechos laborales afectando el contrato. «A mí sin firmar ni llegar a un acuerdo me liquidaron, a otros trabajadores les hacen un contrato por un mes, pero los botan a los días», narró el empleado.
Según el exministro de Trabajo Christian Sánchez Reyes: “El problema es que no se ha tocado lo medular: la estabilidad en el vínculo laboral. Con el argumento de que la actividad agrícola es de temporada, se encubre que no se distingue que dentro de la actividad agrícola hay actividad permanente, eso en muchos casos origina la violación de los derechos de los agricultores”.
Gilberto García es un extrabajador de Agrícola Huarmey que sí denunció a la empresa. Sucede que el 20 de diciembre del 2019 sus piernas quedaron atrapadas en un tractor en movimiento. «Teníamos que irnos labrar a otra parte del campo y como estaba lejos el ingeniero nos dijo que nos subamos todos encima del tractor para que llegáramos más rápido porque se hacía de noche, entonces en pleno movimiento me resbalo y quedaron mis piernas allí», contó García.

De acuerdo a documentos a los que tuvo acceso EL FOCO, el accidente ocurrió porque la persona encargada que debió manejar el tractor estaba usando el servicio higiénico y el ingeniero que revisaba el desarrollo de las cosechas apuró a los trabajadores e hizo que conduzca uno de los agricultores. Es allí cuando García, al querer bajarse del vehículo, pisa la rueda y el tractor avanza coincidentemente dejándolo con problema en las piernas hasta el día de hoy.
Por el caso de García, Sunafil multó a Agrícola Huarmey con 50 864 soles. Gilberto García contó para este informe que el empresario Eric Farah al comienzo se encargó de su situación, pero cuando lo tenían que operar no le contestó más el teléfono. García tuvo que venir a Lima para reclamar su indemnización, pero enfermó de covid.
Eric Farah asegura que todo lo contado por García es falso. «Yo me encargué de él, efectivamente, y me pidió plata cuando enfermó, me insistió y yo le acepté, pero firmamos un contrato que con el dinero que le estaba dando, la empresa ya no tenía ninguna responsabilidad con él», asegura.
La otra empresa de Eric Farah, Desarrollo Agrícola, encargada de embalsar, empacar raíces, tubérculos, frutas y vegetales, presenta cuatro ordenes de inspección y dos actas de infracción por 105 204 soles.
Uno de los casos, se lee en el documento, se dio por obstruir la labor de la Sunafil al no dar la información requerida para evaluar el cumplimiento de las normas sociolaborales que se estaban dando en la empresa. El otro caso, ocurrido el 13 de agosto del 2021, se dio porque la trabajadora Rebeca Chaupin fue arrollada por un montacargas mientras trabaja. La empresa no se quiso hacer cargo de la trabajadora. Chaupin denunció ante la Sunafil a la empresa multándolos por 35 860 soles.
Al consultarle a Eric Farah sobre si ha pagado las seis multas que la Sunafil le ha impuesto a sus tres empresas, el esposo de la presidenta del Congreso al inicio dijo que sí las había pagado. Sin embargo, solo envió documentación que prueba dos de las multas. Y luego preciso que las otras las había apelado.
A pocas semanas de dejar el cargo de presidenta del Congreso, María del Carmen Alva, tampoco ha hecho mucho por los trabajadores. Alva ha presentado cinco proyectos de ley que, por carecer de sustento técnico y no tener otro beneficio que ayudar a las empresas, decidió retirarlos.
Uno de ellos es el proyecto 318, que proponía aumentar las jornadas parciales de 20 a 24 horas. Otro, el proyecto 321, en la que pedía que los trabajos temporales no tengan la obligación de establecer cuál es el rol especifico por los que son contratados. De hecho, esto perjudicaría, ante cualquier eventual situación o problema con la empresa, que la Sunafil sancione a las empresas infractoras.