Menú
La maquinaria de desinformación y acoso de la industria pesquera
29 abril 2025
Una agresiva y costosa campaña en periódicos, medios digitales y trolls viene siendo llevada por el gremio pesquero. Buscan presionar al Poder Judicial y al Indecopi para que se les permita pescar sin límites dentro de las reservas de Paracas y Dorsal de Nasca. El operativo comenzó luego del nombramiento de la economista Jessica Luna Cárdenas como nueva presidenta de la Sociedad Nacional de Pesquería.
Por: Fabricio Cabrera
Desde la primera semana de abril está en marcha una agresiva y costosa campaña mediática para que los barcos industriales puedan pescar dentro de la Reserva Nacional de Paracas. El vendaval de desinformación y acoso incluye comunicados publicados en medios impresos, seudos reportajes en páginas web y ataques lanzados por trolls y personajes de la ultraderecha.
La campaña se da a puertas de que se conozca la sentencia para que se prohíba a los barcos industriales ingresar a otra reserva, la Dorsal de Nasca, la zona marina protegida más grande del Perú. La sentencia marcará un precedente para otro caso judicial: la demanda entablada por la Sociedad Nacional de Pesquería (SNP) para que puedan entrar a pescar anchovetas en Paracas.
El operativo de los industriales pesqueros en contra de las áreas marinas protegidas coincide con el ingreso de la economista Jessica Luna Cárdenas como flamante presidenta de la SNP, en reemplazo de Eduardo Ferreyros Küppers. Luna viene de ser durante doce años directora ejecutiva de la Sociedad de Comercio Exterior (Comex).
El lunes 8 de abril fue el día en que empezó la campaña desinformadora de los industriales. Ese día la web del diario Gestión publicó un comunicado donde «más de 400 actores» pesqueros negaban que la Reserva Dorsal de Nasca se perjudique con la pesca industrial. «Coexistencia entre pesca industrial y áreas naturales protegidas: expertos respaldan», tituló Gestión.
Al día siguiente, el mismo diario publicó otra nota, pero rebotando la respuesta de la ONG Oceana, una de las mayores defensoras de las reservas marinas, al comunicado de los industriales. El titular fue «ONG Oceana cuestiona pesca industrial dentro de la Reserva Nacional Dorsal de Nasca», pero a los minutos fue cambiado por: «Pesca puede realizarse sin perjudicar áreas naturales protegidas, explican especialistas del sector». El sentido del informe también giró en favor de la pesca industrial.
La revista Caretas, hoy convertida en un medio de ultraderecha debido a que la familia Zileri ya no la controla, también replicó el pronunciamiento de los «especialistas pesqueros». Caretas dijo que la lucha por la protección de las reservas naturales «pueden tener motivaciones más ideológicas que técnicas».
El pronunciamiento rebotando por Gestión y Caretas lleva las firmas de 430 personas que se presentaron como “profesionales y conocedores del buen manejo de la pesca industrial de anchoveta”. Lo que no se advirtió fue que, al menos 300 de los firmantes, son tripulantes de los barcos de las siete grandes anchoveteras que integran la SNP: TASA, Hayduk, CFG-Copeinca, Diamante, Austral, Exalmar y Centinela.
Entre los firmantes también había 60 personas vinculadas a la industria pesquera. Una de ella fue Elena Conterno, exministra de la Producción durante el segundo gobierno de Alan García y que, entre el 2013 y 2019, fue presidenta de la SNP. Otro fue Luis Icochea, exdecano de la Facultad de Pesquería de la Universidad Agraria La Molina y recurrente entrevistado en la revista institucional de la SNP.
También aparece el nombre del exviceministro de Pesquería, Javier Atkins Lerggios, quien afronta una acusación del Ministerio Público de 9 años de prisión por un caso de corrupción en la región Piura mientras era gobernador. Además está Mariano Gutiérrez Torero, director Científico del Instituto Humboldt de Investigación Marina y Acuícola (IHMA), integrado por miembros de la SNP; y Francisco Miranda Avalos, presidente de la ONG OANESS, que promueve la pesca industrial.
El domingo 13 de abril la arremetida de los industriales continuó. En la edición impresa del diario Perú 21 apareció el pronunciamiento industrial en dos páginas. Según el sistema de monitoreo IP Noticias, las dos páginas de Perú 21 tienen un costo de USD 30 000. El diario dirigido por Cecilia Valenzuela ha publicando tres informes abiertamente pro pesca industrial. Las notas han sido rebotadas por el portal Lampadia, que recibe auspicio de la Confiep y es dirigido por Pablo Bustamante y Jaime De Althaus, dos comunicadores de ultraderecha.
En un informe del 16 de febrero, Perú 21 rebotó un pronunciamiento de la Cámara de Comercio de Lima que sostenía que «la pesca industrial en Áreas Naturales Protegidas no debe basarse en sesgos proteccionistas». Una contradicción porque la misión de crear una zona protegida es, justamente, para proteger el espacio. El Perú tiene tres reservas marinas, cuyas creaciones están sustentadas e estudios científicos y tratados internacionales.
La campaña de los industriales saltó a los medios digitales el lunes 21 abril. Ese día la cuenta “Asociación de Contribuyentes del Perú” realizó una publicación en su Instagram en contra de la demanda judicial de la ONG Oceana para prohibir pesca industrial en la Dorsal de Nasca. «De resolverse el caso a favor de Oceana, marcaría un precedente negativo, que podría tener influencia directa en fallos de casos similares en otras reservas nacionales», decía el post.
Al día siguiente, el portal «Vigilante.pe» publicó en su web una nota atacando al Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Sernanp), encargada del cuidado de las reservas nacionales, debido a que sus normativas han dejado «sin trabajo» a miles de personas. Después fue el turno de «Piensa.pe», que publicó un video responsabilizando al Sernanp y Oceana por la prohibición de la pesca industrial dentro de las áreas marinas protegidas. Solo «Piensa.pe» tiene 59 mil seguidores en Instagram y en TikTok registra 118 mil.
José Ignacio Beteta, exprofesor de ESAN y exdirector de IPAE, fue durante la última campaña electoral un impulsor de la candidatura de Keiko Fujimori y vinculó irresponsablemente a Pedro Castillo con Sendero Luminoso.
La «Asociación de Contribuyentes» de Beteta es una de las organizaciones que ha recibido dinero de la Fundación Friedrich Naumann, de origen alemán y cercana a organizaciones de ultraderecha como el grupo político VOX de España. «Piensa.pe» es el segundo mayor anunciante peruano en Facebook, detrás de José Luna Gálvez, congresista y jefe del partido Podemos Perú. Según reportes, «Piensa.pe», creada en junio del 2020, ha gastado S/ 849 749 en anuncios.
La campaña de los industriales pesqueros ahora está a nivel de los trolls y cuentas anónimas. El 15 de abril en las cinco principales redes sociales —TikTok, Twitter, Instagram, Facebook y YouTube— se crearon cuentas con el nombre de un mismo usuario: «Anchoveteros del Perú». No hay registro del administrador de las cuentas, pero sí del objetivo de su creación: atacar a Oceana y promover la pesca industrial en las reservas marinas.
Hasta el cierre de esta edición, «Anchoveteros del Perú» ha publicado tres videos y les ha inyectado dinero para que tengan mayor alcance. Los tres videos desinformadores solo en Facebook suman más de un millón de reproducciones.
«Los anchoveteros respondemos las mentiras de la ONG caviar Oceana. No pescamos en la bahía de Paracas. Lo hacemos hace cincuenta años muy lejos, cinco millas adentro y eso no afecta la reserva. Lo que quiere es destruirnos y favorecer a otros ¡No se dejen engañar!», dice uno de los mensajes de «Anchoveteros del Perú». La estrategia en los videos es usar a trabajadores pesqueros para confrontarlos contra los ambientalistas.
Pese a ser una cuenta nueva, conocidos usuarios de Twitter han rebotado a «Anchoveteros del Perú». Uno de los más entusiastas ha sido es el veterinario Miklos Lukacs, cercano al fujimorismo y director en Ilad Media, un think tank de ultraderecha.
«Al final se confirmó que el fumeque confeso @danieloivares, ex-coleguita partidario de la vaga corrupta y hoy reciclado como ambientali$ta, es uno de los principales impulsores de la nefasta campaña de demolición de @Oceano_Peru contra nuestra pujante industria anchovetera. Aupada por la progresía internacional, la ONG que le paga los frijoles quiere joder al país difundiendo medias verdades», tuiteó Lukacs rebotando uno de los videos de “Anchoveteros del Perú». El ataque de Lukacs fue rebotado por el diario Expreso en su sección «Polidatos».
El grupo violentista de ultraderecha «La Resistencia» también rebotó en su cuentas de Twitter uno de los post de «Anchoveteros del Perú». «Tienen nuestro apoyo. Su lucha es nuestra. Saquen al fresco al campaña de mentiras de ONG caviares y truchas y de los asquerosos que se suman a ellos», tuiteó «La Resistencia». Otras cuentas que se sumaron al cargamontón fueron la «Coordinadora Republicana», «Imperium.pe» y «Avanza Pesquero Oficial», que publicita toda información a favor de la pesca industrial.
La cuenta troll «Liberfacho», administrada por Carlos Estrada Cortés, también se sumó al ataque contra Oceana y la acusó de destruir empleos. El post desinformador de «Liberfacho» fue rebotado por Jessica Luna Cárdenas, la presidenta de la SNP. En las últimas semanas, trabajadores de Oceana, además, han recibido mensajes amenazadores en sus redes sociales.
La agresiva campaña de odio y desinformación, que busca que el Poder Judicial y el Indecopi acepten la pesca industrial en las áreas protegidas, también tiene un brazo en el Congreso. Los nexos entre el gremio pesqueros y las bancadas de derecha saltan a la vista.
Hace dos semanas los industriales pesqueros consiguieron que el Parlamento debilite la Ley de Extinción de Dominio. La norma era un pedido de las pesqueras Austral y Hayduk, que tenían barcos decomisados por la Fiscalía por pescar anchoveta juvenil y atentar contra el medio ambiente. Las embarcaciones decomisadas eran «Kiana» y «Mariana B», valorizadas en S/ 69 millones y S/ 64 millones, respectivamente.
En la campaña, Austral y Hayduk tuvieron como aliado a Perú 21 que sacó diez informes denunciando los «abusos y excesos» de la Ley de Extinción de Dominio. Perú 21 no contó a sus lectores que la directora de Austral, María Jesús Hume, es la mejor amiga y excuñada de Cecilia Valenzuela, jefa del diario.
Este mes, el Congreso también dio la Ley Anti ONG, que sanciona a las organizaciones que brinden apoyo legal o asesoría a personas o comunidades, incluso en casos de derechos humanos y temas ambientales. La norma es una mordaza y entre las afectadas hay varias ONG que defienden los ecosistemas de las reservas marinas de Paracas y la Dorsal de Nasca.
Y, en julio de 2024, la Comisión Permanente del Congreso redujo en 80% las multas impuestas a pesqueras industriales por lanzar redes dentro de la Reserva de Paracas. La norma, que fue incorporada sin ningún debate técnico, benefició a las grandes pesqueras que juntas tenían S/ 11 millones en multas. EL FOCO, en un informe especial publicado en diciembre, reveló que los industriales en total ingresaron 3385 veces a zonas marinas protegidas.
La SNP es una de las pocas organizaciones empresariales que tienen un coordinador parlamentario. Se trata de la abogada Rosa María Perales, quien fue aportante a la campaña presidencial de Keiko Fujimori de 2021. Perales aportó S/ 16 500, según registros de la ONPE, y fueron para financiar las apelaciones a las actas que daban como ganador a Pedro Castillo.
En su condición de coordinadora parlamentaria, Perales visita congresistas sin límite alguno. Una de las que más ha visitado es la fujimorista Nilza Chacón, autora de un proyecto de ley que busca permitir que embarcaciones industriales y semindustriales pesquen dentro de las 5 millas.
Otros congresistas que también han presentado proyectos de ley en contra de las 5 millas son Lady Camones (Alianza para el Progreso), Darwin Espinoza (Acción Popular) y José Pazo Nunura (Somos Perú). Los proyectos están en la Comisión de Producción y en cualquier momento pueden entrar al pleno.
EL FOCO se comunicó con José Ignacio Beteta, presidente de la «Asociación de Contribuyentes», quien indicó que ninguno de sus medios es financiado por empresas pesqueras. «Los medios se sostienen por donaciones de amigos, empresarios de otros sectores y por mí mismo, pero la industria pesquera no tiene nada que ver», dijo.
También buscamos los descargos de los diarios Perú 21, vía su directora Cecilia Valenzuela, y Gestión, a través de la editora Whitney Miñán, pero no respondieron. De igual forma, enviamos una lista de preguntas a la agencia Exacta, que, según diversos periodistas, ha estado enviando notas de prensa en favor de la industria pesquera, pero no contestaron.
Además buscamos una entrevista con un vocero de la Sociedad Nacional de Pesquería, pero no fue aceptada. Mandamos una lista de preguntas y no fue respondida. También escribimos directamente a la presidenta de la SNP, Jessica Luna, pero no aceptó hacer comentarios. Lo sorprendente es que, en medio de la conversación, Luna confesó haber tenido acceso a este reportaje antes de su publicación.