El proceso de ascensos en la Cancillería está en el ojo de la tormenta. EL FOCO accedió a documentos internos y registros de notas que demuestran que los diplomáticos que estaban en los primeros lugares no terminaron siendo promovidos. La nota que los dejó fuera fue la de “concepto”, que es subjetiva y es puesta a criterio de una Junta Calificadora conformada por seis embajadores y presidida por el vicecanciller Félix Denegri Boza.
Cuando un diplomático se presenta al proceso de ascensos, pasa por tres exámenes. El primero es una calificación otorgada por sus jefes directos, el segundo es la evaluación de la hoja de servicio y la tercera nota es colocada por la Junta. Las dos primeras notas juntas tienen un peso del 70% y la tercera 30%.
De acuerdo con los documentos a los que accedió EL FOCO, en el caso del ascenso para embajador, ocho de los diez diplomáticos que llegaron en los primeros lugares a la tercera evaluación se quedaron sin ser promovidos. En el ascenso para el rango de ministro, diez de los quince primeros lugares perdieron su cupo en la tercera prueba. Y en los postulantes para ministros consejeros, fueron 10 de 16 diplomáticos.

Hay casos de diplomáticos que recibieron un verdadero golpe de suerte. Uno de ellos es del ministro Carlos Jiménez Gil Fortoul, quien postulaba para embajador. Jiménez Gil acabó en el puesto 57 en los dos primeros exámenes, pero gracias a la “nota de concepto” pasó al número 4 y logró un cupo para ser promovido. Jiménez, quien está destacado actualmente en Kuwait, había sacado 9.25 en los primeros exámenes, y en la “concepto de concepto” le pusieron la máxima calificación: 9.53.
Un caso parecido es el del ministro José Antonio Doig Alberdi, quien acabó en el puesto 51 en los dos primeros exámenes, pero gracias a la “nota de concepto” pasó al número 10 y logró un cupo para el ascenso. Doig está actualmente destacado en la representación peruana en Madrid.
Entre los diplomáticos que no tuvieron suerte en la “nota de concepto” hay casos que llaman mucho la atención. Zósimo Morillo Herrada, quien buscaba ascender a embajador, quedó en primer lugar en los dos primeros exámenes con 9.94. Cuando se presentó ante la Junta Calificadora, le pusieron 7.4 y lo mandaron al puesto 15, quedando sin cupo de ascenso.
Lo mismo le ocurrió a Óscar Paredes Loza, quien llegó a tercer examen en el puesto 2. La Junta Calificadora le puso 6.6 y lo mandó al puesto 46.

Este año se asignó diez cupos para ascender a embajadores, quince para el rango de ministros y dieciséis para ministros consejeros, que son los tres rangos más altos del servicio diplomático.
Los integrantes de la Junta Calificadora fueron el viceministro Félix Denegri Boza y los embajadores Jorge Raffo Carbajal, Roxana Castro Aranda, Augusto Salamanca Castro, Miguel Pérez del Solar Marcenaro y Luis Campana Boluarte, quien es primo de la expresidenta Dina Boluarte.
Los diplomáticos que facilitaron a EL FOCO los documentos del proceso de ascenso lo hicieron con temor a recibir represalias. En Torre Tagle hay la orden de que cada documento interno tenga marcas de agua con el nombre del funcionario que los imprimió.

“Lo que está ocurriendo en la Cancillería es muy preocupante. Para ser ascendido, tienes que ser cercano al gobierno o al fujimorismo”, dice un embajador. “En la Cancillería se ha instaurado la dictadura del racismo. Mira los apellidos de los que sí lograron un ascenso. Todos son compuestos o de abolengo. Eso no es justo”, dice un ministro.
Esta semana venció el plazo de apelación para los diplomáticos que no estaban conformes con sus notas. Según las fuentes, ninguna calificación fue revisada. La resolución con los ascensos está en el despacho del canciller Hugo de Zela para que lo firme. Luego irá a Palacio de Gobierno para que la rubrique el presidente interino José Jerí.
EL FOCO buscó un comentario de la Cancillería para este informe, pero optaron por el silencio.