La gestión del alcalde de Surco Carlos Bruce se promociona públicamente como animalista, pero lo que no cuentan es que afrontan tres investigaciones fiscales por maltrato animal. Los casos son por la desaparición de un grupo de perros, la muerte de una gata y las condiciones del albergue de mascotas de la comuna.
Las investigaciones iniciaron por denuncias presentadas por Christian Vargas Cornejo, miembro del Consejo Consultivo sobre Tenencia Responsable de Mascotas de la Municipalidad de Surco. Vargas ya no asiste a las sesiones del consejo porque está en desacuerdo con las políticas de protección animal del alcalde Bruce.
Las carpetas fiscales son por el delito de abandono y actos de crueldad contra animales domésticos y silvestres. Los fiscales Nilo Paredes Chávez, Luis Antonio Torres Tapia y Ruth Nory Bazán Jauregui son los responsables de las investigaciones, que fueron abiertas entre entre junio y julio último.
La historia de la primera carpeta fiscal, por los perros desaparecidos, se remonta a julio del 2023, cuando Bruce llevaba siete meses a cargo de Surco. Ese mes, la Municipalidad de Surco contrató los «servicios de alimentación, cuidado, limpieza y adiestramiento de canes» de Fernando Martín Mallco Pedrozo, dueño del albergue Can Martín, ubicado en Cieneguilla. Por el servicio de Mallco, la Subgerencia de Salud Pública de Surco pagó S/ 14 600.
Durante cinco meses Mallco albergó en su refugio a perros que le entregaba el municipio. Mallco reconoce que recibió «menos de 20 canes» de manos de la gestión de Bruce. El problema es que no hay un registro de dónde están los animales, se desconoce si están vivos o muertos, y la Municipalidad de Surco tampoco tiene información.
Christian Vargas, el denunciante, ha dicho al Ministerio Público que Mallco recibió perros entre julio y noviembre del 2023. Dijo también que, cuando solicitó visitar a los animales, «nunca se lo permitieron ni tampoco le mandaron fotos de los perros viviendo en el supuesto albergue». Consultado por EL FOCO, el dueño del albergue Can Martín reconoció que no tiene un registro de los perros que recibió de Surco y que esa tarea le corresponde al municipio.
La segunda carpeta fiscal por maltrato animal que afronta la gestión de Carlos Bruce es por la muerte de «Blanquita», una gata que fue rescatada de un fumadero en el 2021 y que estuvo hasta febrero del 2025 en el albergue municipal de Surco, ubicado a la altura de la cuadra 12 de la avenida Jorge Chávez.
El 1 de febrero, Christian Vargas fue al albergue municipal para visitar a «Blanquita» y la encontró agonizando a un lado del patio. «Cuando les pregunto qué tiene, por qué está así, me dijeron ‘no sabemos’. Yo decidí llevarla a una veterinaria y el diagnóstico era (que) necesita fluidoterapia, nebulización, tiene problemas respiratorios, es posible que tenga por los dientes problemas renales’ O sea, un desastre estaba la ‘Blanquita’. La gata falleció a los dos días», cuenta Vargas.
El último caso fiscal es por las condiciones en las que se encuentra el albergue municipal de Surco. Según la denuncia de Vargas, recogida por el Ministerio Público, no había un cuidado adecuado de los veinte gatos que están en el albergue municipal y el recinto no tenía techo.
El 26 de junio último, la fiscalía junto a la Dirección de Salud de Lima, el Colegio Veterinario y la Municipalidad de Lima realizaron un operativo para ver las condiciones del albergue municipal de Surco. A la fecha no ha emitido documento oficial sobre los resultados del operativo.
Para este reportaje EL FOCO buscó comentarios de la Municipalidad de Surco, vía su Gerencia de Imagen Institucional. Sobre la visita de la fiscalía y otras instituciones señalaron que el albergue tiene instalaciones adecuadas en términos de infraestructura, manejo sanitario y protección animal. Sobre el caso de «Blanquita», dijeron que padecía Leucemia Felina (FeLV) y que existe una alta probabilidad de que esta infección viral crónica y progresiva haya sido preexistente a su ingreso en el 2021, cuando el albergue no funcionaba como tal sino era sede de la brigada canina durante la gestión anterior.
Respecto a los canes desaparecidos, la municipalidad confirmó que fueron trasladados al albergue Can Martín como medida transitoria y señalan tener conocimiento de que los canes fueron adoptados y que han solicitado la información correspondiente para su legajo institucional.