Enciende EL FOCO

El Foco

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Enciende EL FOCO

Queremos revivir el espíritu original del periodismo: ser un servicio público. Solo así los peruanos podrán tomar mejores decisiones. Y es que la ecuación es simple: a más periodismo de calidad, mejor democracia. En tiempos de grandes corporaciones mediáticas y de muchos intereses —y millones de dólares— en juego, la única salida de que exista un periodismo verdaderamente independiente es que viva de sus lectores.

El periodismo debe ser una herramienta al alcance de los ciudadanos, que ayude a combatir injusticias y abusos. Por eso, creemos que el periodismo no es el cuarto poder, sino el contrapoder. El periodismo —de verdad— lucha por causas: hacer que los poderosos rindan cuentas, obligar a los políticos a que actúen con transparencia y buscar que la sociedad sea cada vez más equitativa e inclusiva.

El periodismo no es conseguir clics, sino ayudar a construir una mejor democracia. Y eso demanda recursos y tiempo.

Hace seis meses —solo con nuestros ahorros y experiencia— fundamos EL FOCO, y hemos demostrado que incomodar a los poderosos es lo que sabemos hacer. Hicimos patalear a 68 congresistas cuando revelamos sus carpetas fiscales, nunca nos sumamos al coro de Martín Vizcarra, investigamos a fondo las compras de EsSalud y revelamos un audio que puso los pelos de punta al gobierno de Francisco Sagasti.

Nos han llovido cartas notariales y amenazas. Tenemos claro que eso pasa cuando pisas callos y los hechos están de tu lado. Hace buen tiempo que el periodismo está en crisis, y gran parte se debe a que los grandes medios dejaron de velar por los intereses de los ciudadanos y pasaron a ser abogados de los poderosos y de los anunciantes. Sin embargo, internet abrió la puerta para romper con ese perverso modelo.

Ahora ya no se necesitan millones de soles para tener un medio. Ahora el periodismo puede retornar a sus orígenes: servir al ciudadano y vivir económicamente gracias a él. Este pacto de lealtad es la esencia del periodismo, y es el único modelo que garantiza una verdadera independencia. No es una añoranza, es el presente. Basta ver a los países vecinos y el buen periodismo que en esos lugares están haciendo.

Proponemos una alianza, en la que el lector deja de ser un agente pasivo para convertirse en un militante de la información.

Por eso, proponemos una alianza, en la que el lector deja de ser un agente pasivo para convertirse en un militante de la información. En esa línea, como sostiene el escritor mexicano Juan Villoro, la suscripción se convierte en un pacto solidario, donde los ciudadanos reciben información de calidad dado que contribuyen financieramente a que un periodista —o un medio— se encargue de hacer aquella labor.

Nuestro compromiso será desconfiar de lo oficial y contar las historias que alguien quiere ocultar. Siempre actuaremos con la pluralidad, la ética y la rigurosidad. El periodismo no es conseguir clics, sino ayudar a construir una mejor democracia. Y eso demanda recursos y tiempo. Desconfíen de quienes ofrecen todo gratis. Un verdadero periodismo vive gracias a sus lectores, y no cree en intocables.