Por: Iván Atilano y Bruno Amoretti
Las confesiones de Karelim López ante la fiscal Luz Taquire han abierto más de una pista de investigación. Si bien la lobista fue explícita en mencionar cuáles fueron los siete contratos manchados de corrupción en el Ministerio de Transportes, no ahondó en detalles sobre la otra institución que también maneja millones para obras públicas: el Ministerio de Vivienda, Construcción y Saneamiento.
En la primera parte de su declaración López solo atinó a decir que en el Ministerio de Vivienda se habrían entregado obras y puestos de trabajo con injerencia del empresario chotano Abel Cabrera, de Bruno Pacheco y de los sobrinos de presidente, Gian Marco Castillo Gómez y Fray Vásquez Castillo.
En el caso del Ministerio de Transportes, las obras que detalló López tienen en común haber sido adjudicadas a empresas chinas que se asociaron con constructoras peruanas. Al hacer una revisión de los contratos públicos suscritos por el Ministerio de Vivienda, EL FOCO encontró tres millonarios acuerdos firmados con los chinos que levantan más de una sospecha.
Uno es un contrato por más de mil millones de soles que los chinos consiguieron en Sedapal luego de perder la buena pro. Los otros dos convenios, que suman 250 millones de soles, fueron dados a una empresa china sancionada el año pasado por fraude y corrupción por el Banco Mundial.
EMPRESA RESCATADA
El 9 de agosto de 2021, el gobierno de Pedro Castillo firmó una de las obras más costosas de su gestión. Sedapal, entidad adscrita al Ministerio de Vivienda, celebró un contrato por S/ 1169 millones con el Consorcio San Miguel por la ampliación y mejoramiento de los sistemas de agua potable y alcantarillado en tres distritos de Lima.

Este consorcio está integrado por la multinacional China Machinery Engineering Corporation (CMEC) y las empresas peruanas 2H Ingeniería y Construcción S.A.C. y Sigma Contratistas Generales. CMEC, junto a la China CAMC Engineering CO.LTD, forman parte del conglomerado de empresas que maneja el grupo Sinomach, un holding de maquinaria industrial que administra el gobierno central de China.
CAMC Engineering CO.LTD es una de las empresas que se consorcio con los hermanos Roberto y Alexander Aguilar Quispe para ganar una obra de S/ 116 millones en el Ministerio de Energía y Minas. Los Aguilar Quispe son, según Karelim López, los articuladores del tinglado de obras corruptas en el gobierno de Castillo.
CMEC logró firmar el millonario contrato luego de revertir la buena pro que originalmente perdió en el marco de la licitación que Sedapal llevó a cabo a través de un convenio con la Oficina de la Naciones Unidas de Servicios para Proyectos (Unops).
El consorcio ganó la buena pro el 04 de abril del 2021, pero la perdió el mes siguiente al no presentar a tiempo una carta fianza que garantice el financiamiento de al menos el 10% del valor de la obra. Todo esto ocurrió entre abril y junio del 2021, en plena campaña electoral.
En junio, CMEC presentó una queja ante el Tribunal del OSCE para revertir la decisión de Sedapal, pero el tribunal declaró improcedente el recurso. Tras esta resolución, el presidente del directorio de Sedapal, Francisco Dumler, anunció el 7 de julio de 2021 en la agencia económica BNamericas que la millonaria obra sería entregada al postor que quedó en segundo lugar.

“El primer postor (CMEC) incumplió con presentar la carta fianza, equivalente al 10% de la inversión, en el tiempo previsto; por ello Unops procederá a entregar la buena pro al siguiente postor de la licitación, antes del 28 (de julio)”, expresó el ejecutivo. Con ello parecía zanjado el problema.
Sin embargo, ya con Pedro Castillo como ganador de las elecciones presidenciales, CMEC interpuso una protesta ante el Unops. La oficina respondió que si bien la interpretación de los plazos por parte de Sedapal era correcta, la empresa china no merecía el castigo de perder la buena pro.
Ante este pronunciamiento, Sedapal no puso mayores reparos y prosiguió con la firma del contrato con CMEC. Las acciones legales le permitieron a la multinacional china ganar el tiempo suficiente para presentar la carta fianza el 4 de agosto de 2021, y cinco días después firmó el contrato de S/ 1 169 millones, que se convirtió en el primero ganado por los chinos en la gestión de Pedro Castillo.

SANCIONADA POR CORRUPCIÓN
La empresa china Zhejiang First Hydro & Power Construction Group Company Limited no ha sido mencionada por Karelim López en su delación premiada, pero el Banco Mundial sí la tiene en su radar por cometer corrupción y fraude.
Zhejiang First Hydro opera en el Perú desde el 2019, y ha ganado, en consorcio con otras compañías, dos contratos con el Estado. Ambos convenios fueron suscritos durante el gobierno de Pedro Castillo.
El primer contrato de Zhejiang First Hydro fue junto con la constructora peruana M.P.M S.A. y Ripconciv Construcciones Civiles Cia Ltda, de origen ecuatoriano. Las tres firmas constituyeron el Consorcio PTAP Calana con el que, el 9 de agosto pasado, recibieron una invitación del Programa Nacional de Saneamiento Urbano, entidad adscrita al Ministerio de Vivienda que dirige el inamovible ministro Geiner Alvarado.
La invitación se trató por la construcción de un saldo de obra de la nueva planta de tratamiento de agua potable en el distrito de Calana, en Tacna. Dos días después, el 11 de agosto, el consorcio obtuvo la buena pro con un monto adjudicado de S/ 65 millones.

La otra obra que ganó Zhejiang First Hydro, esta vez en consorcio con la también asiática China Machinery Engineering Corporation, la misma que ganó el contrato millonario con Sedapal, fue el mejoramiento de la autopista Pucapampa-Ccasapata-Chuñunapampa-Tinquerccasa-Padre Rumi-Paucará. El desembolsó ascendió a S/ 185 millones y el contrato fue entregado el pasado 08 de noviembre por el Gobierno Regional de Huancavelica.
El detalle que no debe pasar desapercibido en esta revisión de contratos jugosos que Zhejiang First Hydro ha ganado en el Ministerio de Vivienda y en Huancavelica es que la firma asiática fue sancionada en junio del 2021 por el Banco Mundial al caer en “prácticas fraudulentas y corruptas” en el marco de un proyecto medioambiental en China.
De esta forma, sus 18 sucursales alrededor del mundo también fueron bloqueadas de participar por tres años en proyectos no solo del Banco Mundial, sino también de otros bancos multilaterales de desarrollo.

La nota de prensa enviada desde Washington dice lo siguiente: “De acuerdo con los hechos, el agente de facto y subcontratista de Zhejiang First Hydro ofreció y pagó sobornos a dos funcionarios del gobierno (de China) a cambio del contrato. Zhejiang First Hydro también falseó su intención de movilizar los recursos necesarios para ejecutar el contrato, así como la disponibilidad de los expertos propuestos en su oferta”.