El misterioso edificio del fiscal de la Nación

Pablo Sánchez declaró ante la Sunarp que construyó un edificio en 1999, cuando en realidad lo hizo en 2017, mientras dirigía por primera vez el Ministerio Público. ¿Por qué mintió?

El fiscal supremo Pablo Sánchez, quien el último 30 de marzo asumió interinamente las riendas del Ministerio Público, ha apostado sus ahorros en el mercado inmobiliario. Sánchez es dueño de un edificio en el jirón Pedro D’Onofrio, en Bellavista, donde se están vendiendo departamentos a US$ 220 mil. Lo llamativo del negocio del fiscal de la Nación es que hay un cruce de fechas que no cuadran. Sánchez declaró a la Sunarp que construyó el edificio en el año 1999, pero en realidad hizo la inversión en el 2017, cuando, coincidentemente, era por primera vez fiscal de la Nación.

En el negocio hasta hoy desconocido de Sánchez hay más elementos llamativos. La esposa de Sánchez y copropietaria del edificio, Nilda Navarro, trabaja como procuradora en Sunarp, organismo encargado, entre otras cosas, de registrar las propiedades en el país. Además, el arquitecto Óscar Cruz Clemente, quien legalizó el edificio de Sánchez, ha sido investigado por Registros Públicos por falsear información y documentos. ¿Por qué Pablo Sánchez mintió sobre las fechas? Durante dos semanas EL FOCO intentó hacerle esta pregunta directamente al fiscal de la Nación, pero el magistrado optó por el silencio.

Izquierda: foto de Google Maps, tomada en el 2013, donde se ve la propiedad del fiscal Pablo Sánchez, en Bellavista, antes de la demolición. Derecha: edificio construido, en el 2017, por el titular del Ministerio Público.

La historia inmobiliaria de Sanchez se remonta a enero de 2018, cuando aún ejercía, por primera vez, el cargo de fiscal de la Nación. En ese entonces, junto a su esposa, Nilda Navarro, decidieron registrar antes Sunarp la construcción de un edificio de cinco pisos, que tenía cinco departamentos y dos cocheras. La pareja declaró que en junio del 1999 habían demolido la casa de dos pisos que tenían en el 157 de la calle Pedro D’Onofrio, y que sobre el terreno construyeron en menos de un mes el edificio de cinco pisos. ¿Se puede hacer tamaña hazaña de ingeniería? Según la declaración que Sánchez presentó a la Sunarp, sí.

El verificador que legalizó el edificio de Sánchez fue el arquitecto Óscar Cruz Clemente, cuyo nombre aparece en los papeles de Sunarp. Cruz guarda en su historial una investigación en Registros Públicos del 2018, el mismo año en que autorizó la inscripción del edificio de Sanchez. “El arquitecto Oscar Gustavo Cruz Clemente, habría incumplido con su función de declarar con veracidad, respecto a la concordancia entre la realidad física y la información contenida en la documentación presentada ante el Registro, del mismo modo, habría incumplido con su obligación de cumplir con sus funciones actuado con diligencia, buena fe verdad y honestidad”, dice la Resolución Jefatural N°352 de la Sunarp.

Izquierda: publicación de Facebook de Juan Pablo Sánchez Navarro y en Century 21 de Diego Sánchez Navarro, hijos del fiscal de la Nación, ofertando los departamentos del edificio de Bellavista.

La investigación contra el arquitecto que avaló la construcción del edificio del fiscal Pablo Sánchez tuvo tres años de idas y venidas. En el 2021, la Sunarp declaró la caducidad del procedimiento administrativo sancionador contra Óscar Cruz. El archivo no fue porque Cruz no tuvo responsabilidad alguna, sino porque el arquitecto señaló que fue notificado del proceso de investigación en su contra fuera de la fecha establecida. EL FOCO intentó entrevistar a Cruz para este informe, pero no se obtuvo respuesta.

¿Construyó o no Pablo Sánchez su edificio de cinco pisos en 1999 como declaró ante la Sunarp? El aplicativo Google Maps, que registra imágenes del 2013, lo delata. En Google Maps se puede ver la casa original de cuatro pisos, y no de dos como declaró Sánchez a la Sunarp, que fue demolida. EL FOCO consultó también con vecinos de la propiedad de Sánchez en Bellavista, quienes aseguraron también que la construcción del edificio se hizo a lo largo del 2017. El primer periodo de Sánchez como fiscal de la Nación se dio entre julio del 2015 y junio del 2018.

Izquierda: declaración ante Sunarp de la demolición, supuestamente en el 1999, de la casa del fiscal Pablo Sánchez en Bellavista. Derecha: inscripción de independización de uno de los departamentos que se construyó sobre el predio.

En el edificio de Pablo Sánchez hoy cuelga un cartel con el logo de la inmobiliaria Century 21, responsable de la venta de los departamentos, y un número de contacto. EL FOCO llamó al teléfono, pero estaba fuera de servicio. Nos comunicamos también con Century 21, donde el gerente Lim Díaz comentó que el departamento del primer piso del edificio del fiscal Sanchez ya había sido vendido. «El segundo y quinto piso están a la espera de un vendedor», dijo Díaz, quien agregó que los otros departamentos no están a la venta.

La venta de los departamentos del edificio de la calle Pedro D’Onofrio parece ser un negocio donde está metido toda la familia del fiscal de la Nación. Diego Sánchez Navarro, hijo de Pablo Sánchez, trabaja en Century 21, según anuncios de ofertas inmobiliarias. Juan Pablo Sánchez, otro de los hijo del magistrado, ha publicado en su cuenta personal de Facebook anuncios promocionando los departamentos. «A 4 min del Mall Ventura (caminando). Departamentos muy ventilados y seguros», decía la promoción de Juan Pablo Sánchez.

Izquierda: arquitecto Óscar Cruz Clemente, quien autorizó dijo que la construcción del edición del fiscal Pablo Sánchez había sido en 1999, cuando en realidad fue en el 2016. Derecha: proceso sancionador abierto contra Cruz en la Sunarp por brindar información falsa.

¿Cuál es la razón de que el fiscal Pablo Sánchez haga creer a la Sunarp que construyó su edificio de cinco pisos en 1999 y no casi 20 años después? Según expertos en inscripción de predios consultados por EL FOCO, lo que ha hecho el fiscal de la Nación, junto al arquitecto Óscar Cruz, es «una sacada de la vuelta a la ley». Y con ella podría haber buscado acelerar el proceso de inscripción del predio o un financiamiento hipotecario. ¿Habrán sido esos los motivos del fiscal de la Nación? Solo él lo sabe.